VIAJE AL PAÍS DE PATRI

Bien pueden creer que mi afición es grande por viajar de una parte a otra, hoy Ecuador y las Islas Galápagos.

Érase un maravilloso día en el que encontrábame disfrutando del buen tiempo y de la Naturaleza de ese campo de las Naciones y de su gran Parque, por torpeza o distracción tuve la mala o (buena suerte) de tropezar cuando esa persona paseaba próximo a mí una joven de color un poco tostado de cara, la pedí ayuda y favor, lo que poco tardó en prestarme, ya liberado mucho se interesó por si tuviera algún daño de lo que es mucho de agradecer. Y más por nada sucedido, caminamos hasta encontrar un banco de descanso de los muchos que allí hay, durante nuestra charla pude observarla detenidamente, aparte de su color muy disimulado, ojos alegres, labios carnosos y de su tipo y cuerpo diremos como es su costumbre, está toda muy linda, tenía un traje en el que llegué a pensar podía ser una Amazona llegada del hipódromo de la Zarzuela, pantalón corto de pata ajustado con botas de Caballista, yo, haciendo pasar por prudente no tuve el atrevimiento de hacer más preguntas, mas las palabras se enredan igual que las cerezas, y vino a decir que vivía en Ecuador y los Galápagos y allí justamente yo , habité por los años 85, pues bien, por coincidencia conocí a un cantante que se llamaba Patricio, todas son coincidencias cantaban los dos a dúo eso de, por una chica del barrio Patricio está que se muere, no quiero decir su nombre el que lo diga si quiere, hay Patricio, Patricio, Patricio que la puerta se sale del quicio más y más, aparte de todo dijo ser estudiosa de Arquitecto teniendo mucho deseo de conocer las grandes obras construidas antiguamente, queriendo ayudarla tuve que hacer de guía, empezamos el recorrido, San Lorenzo de El Escorial, Granja de San Ildefonso, Palacio de Aranjuez , Palacio Real de Madrid, la Almudena y otros muchos más, así como el Acuario de Valencia y justito este fue el momento de distracción saltó un gran Tiburón y se la llevó aguas adentro, aquí terminó mi viaje, donde me quedé como se suele decir, a la Luna de Valencia.